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Comprar ropa bonita está genial… ¡pero hacer que te dure en buen estado es todavía mejor! Cuidar tus prendas no solo alarga su vida útil, sino que también es una forma de consumo más responsable (y tu bolsillo también lo agradece).

Hoy te damos algunos consejos muy fáciles de aplicar para que tus prendas favoritas te acompañen durante mucho tiempo.

¿Cómo cuidar tu ropa para que te dure más?

Lee la etiqueta antes de meter nada a la lavadora

Puede sonar básico, pero muchas veces pasamos por alto esta parte. Cada tejido necesita un cuidado específico: no es lo mismo lavar lana que algodón o prendas con elastano. Una temperatura demasiado alta o un centrifugado fuerte puede arruinar la forma o el color de tu ropa en solo un lavado.

Lava con agua fría siempre que puedas

El agua caliente desgasta las fibras más rápido y puede hacer que los colores se apaguen o que la prenda encoja. A no ser que la etiqueta diga lo contrario, mejor agua fría y un programa suave. Tu ropa (y el planeta) te lo agradecerán.

Dale la vuelta a la ropa antes de lavarla

Este truco ayuda a proteger los colores y estampados. Especialmente importante si lavas vaqueros, camisetas con print o prendas oscuras.

Evita el uso excesivo de la secadora

La secadora es cómoda, sí, pero también puede dañar los tejidos con el tiempo. Siempre que puedas, seca al aire libre. Si usas secadora, que sea en el programa más suave.

No laves lo que no está sucio

A veces lavamos por rutina, pero muchas prendas (como los vaqueros, chaquetas o jerséis) no necesitan pasar por la lavadora con tanta frecuencia. Ventilarlas, cepillarlas o pasarles un paño húmedo puede ser suficiente.

Guarda la ropa de forma correcta

Colgar, doblar, proteger… Cada prenda tiene su forma ideal de almacenaje. Evita apilar demasiadas cosas en una sola percha y protege las prendas delicadas con fundas si vas a guardarlas durante mucho tiempo.

Trata las manchas cuanto antes

Una mancha reciente es mucho más fácil de eliminar que una que lleva días en el tejido. Ten siempre a mano un quitamanchas suave o utiliza remedios caseros como el bicarbonato o el vinagre blanco.

Revisa los detalles: costuras, botones, cremalleras…

Un botón suelto o una costura abierta son arreglos sencillos que pueden evitar que una prenda termine en el fondo del armario. ¡No esperes a que se rompa del todo para solucionarlo!

Invierte en calidad y no en cantidad

Cuidar tu ropa también empieza desde el momento en que la eliges. Prendas de buena calidad, aunque cuesten un poco más, suelen resistir mejor el paso del tiempo si las tratas con cariño.

Tu ropa también necesita mimos. Con un poco de atención y buenos hábitos, tus prendas pueden lucir como nuevas durante mucho más tiempo. ¿Ya aplicas alguno de estos consejos en casa?

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